miércoles, 15 de octubre de 2008

ROQUE DALTON GARCÍA. HORA DE LA CENIZA


HORA DE LA CENIZA

Finaliza Septiembre. Es hora de decirte
lo difícil que ha sido no morir.

Por ejemplo, esta tarde
tengo en las manos grises
libros hermosos que no entiendo,
no podría cantar aunque ha cesado ya la lluvia
y me cae sin motivo el recuerdo
del primer perro a quien amé cuando niño.

Desde ayer que te fuiste
hay humedad y frío hasta en la música.

Cuando yo muera,
sólo recordarán mi júbilo matutino y palpable,
mi bandera sin derecho a cansarse,
la concreta verdad que repartí desde el fuego,
el puño que hice unánime
con el clamor de piedra que eligió la esperanza.

Hace frío sin ti.
Cuando yo muera,
dirán con buenas intenciones
que no supe llorar.

Ahora llueve de nuevo.
Nunca ha sido tan tarde a las siete menos cuarto
como hoy.

Siento unas ganas locas de reír
o de matarme.
——————————
De La ventana en el rostro, 1961.

3 comentarios:

  1. A ROQUE

    Llegaste temprano al buen humor
    al amor cantado
    al amor decantado

    llegaste temprano
    al ron fraterno
    a las revoluciones

    cada vez que te arrancaban del mundo
    no había calabozo que te viniera bien
    asomabas el alma por entre los barrotes
    y no bien los barrotes se afojaban turbados
    aprovechabas para librar el cuerpo

    usabas la metáfora ganzúa
    para abrir los cerrojos y los odios
    con la urgencia inconsolable de quien quiere
    regresar al asombro de los libres

    le tenías ojeriza a lo prohibido
    a las desgarraduras para ínfula y orquesta
    al dedo admonitorio de algún colega exento
    algún apócrito buen samaritano
    que desde europa te quería enseñar
    a ser un buen latinoamericano

    le tenías ojeriza a la pureza
    porque sabías cómo somos de impuros
    cómo mezclamos sueños y vigilia
    cómo nos pesan la razón y el riesgo

    por suerte eras impuro
    evadido de cárceles y cepos
    no de responsabilidades y otros goces
    impuro como un poeta
    que eso eras
    además de tantas otras cosas

    ahora recorro tramo a tramo
    nuestros muchos acuerdos
    y también nuestros pocos desacuerdos
    y siento que nos quedan diálogos inconclusos
    recícrocas preguntas nunca dichas
    malentendidos y bienentendidos
    que no podremos barajar de nuevo

    pero todo vuelve a adquirir su sentido
    si recuerdo tus ojos de muchacho
    que eran casi un abrazo casi un dogma

    el hecho es que llegaste
    temprano al buen humor
    al amor cantando
    al amor decantado
    al ron fraterno
    a las revoluciones
    pero sobre todo llegaste temprano
    demasiado temprano
    a una muerte que no era la tuya
    y que a esta altura no sabrá que hacer
    con
    tanta
    vida.

    Mario Benedetti

    ResponderEliminar
  2. aunque parezca mentira pa mi, casi me gusta más la de benedetti...
    bueno, la de roque me gusta más, pero hay una parte que me chirría. el resto ye estupendo...

    ResponderEliminar