martes, 3 de enero de 2006

LUIS ALBERTO DE CUENCA. A ALICIA, DISFRAZADA DE LEIA ORGANA


A ALICIA, DISFRAZADA DE LEIA ORGANA

Si sólo fuera porque a todas horas
tu cerebro se funde con el mío;
si sólo fuera porque mi vacío
lo llenas con tus naves invasoras.

Si sólo fuera porque me enamoras
a golpe de sonámbulo extravío;
si sólo fuera porque en ti confío,
princesa de galácticas auroras.

Si sólo fuera porque tú me quieres
y yo te quiero a ti, y en nada creo
que no sea el amor con que me hieres...

Pero es que hay, además, esa mirada
con que premian tus ojos mi deseo,
y tu cuerpo de reina esclavizada.
——————————
De El Bosque y Otros Poemas, 1997.

1 comentario:

  1. LA TRISTEZA

    Cuando Shakespeare murió, ya estaba triste.
    Cuando la Armada naufragó, mis ojos habían naufragado ya en su daño.
    A Marlowe lo enviaron al infierno
    y ya mi corazón estaba roto

    Luis Alberto de Cuenca. La caja de plata (1985). Los mundos y los días. Colección Visor de Poesía.

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